Soy un vecino de San Bernardo, y este último tiempo lo he pasado entre esta comuna y la Sexta Región, en Cardenal Caro, normalmente informándome de lo que ocurre en San Bernardo, por los medios de comunicación locales, también por redes sociales.
Y precisamente recordaba un artículo que leí donde los dirigentes de la Cámara de Comercio encendían las luces de alerta sobre el destino de los comerciantes ilegales que eran desalojados del barrio Estación Central.
Llegué a la esquina de calle Arturo Prat y Eyzaguirre para encontrarme con un desolador panorama. Una batalla donde se mezclaban hombres y mujeres. Utilizaban palos, bates y otros artefactos.
Donde un artesano local trataba en la medida de sus posibilidades, evitar la riña entre forasteros, porque en 20 minutos de enfrentamiento no llegó autoridad policial. Después de aproximadamente media hora se calmaron los ánimos llegaron al lugar cuatro carabineros, dos en bicicleta y dos carabineras a pie. Pasó el altercado, pero igual era muy difícil avanzar por ambas veredas. Casi imposible para personas de la tercera edad o con alguna dificultad para desplazarse.
Ante el escenario que presentan las calles Covadonga y Eyzaguirre, esas por ahora, es necesario poner énfasis en que sin el control permanente de carabineros, el centro comercial sigue siendo tierra de nadie, con un comercio callejero descontrolado. Como en los mejores tiempos post estallido social.
El problema es que sin voluntad real de las autoridades pertinentes, los más perjudicados siguen siendo los vecinos de la comuna, en muchos casos adultos mayores y el comercio detallista que está prácticamente desaparecido entre tanto ambulante ilegal.
Ahora si uno visitas las distintas ferias de la comuna notará que las “colas” de las ferias son interminables. Como la céntrica feria de la Estación, los días domingo más que feria en algunos tramos, se parece al dieciocho chico, con ventas de alcohol indiscriminada.
Pero volviendo al día 1 de agosto, fui a la Municipalidad a advertirles que estaban ocurriendo incidentes a pocas cuadras, pero fue imposible entrar. Había una protesta en la puerta principal.
Entonces ¿Qué pasará en San Bernardo?
Con este escenario, que muestra el sector céntrico y los barrios, San Bernardo no es el mejor lugar para proyectarse. Por ello, es necesario que las autoridades actúen y solucionen el problema del descontrol por lo menos en el centro de San Bernardo, dejando de lado los cálculos electorales, pensando más en los vecinos de la comuna y controlando a los lumpen que acampan a sus a anchas en las veredas de calle Eyzaguirre.