Pedro Zamorano /Secretario Cámara de Comercio San Bernardo
Desde hace muchos años se ha venido solicitando entregar mayores beneficios a los trabajadores dependientes (con contrato) de nuestro país. Tienen bajos sueldos, horarios extensos, malas pensiones, con un sistema público de salud lento, poco eficaz para resolver listas de esperas en cirugías y tratamientos, entre otras cosas.
Sin duda, las últimas acciones realizadas por el Gobierno apuntan a resolver esas problemáticas. Tal es así que ya nos encontramos ad portas de un ingreso mínimo de $ 500.000, un horario de 40 horas, aumento en un 6 % para el fondo de pensiones. Todas, medidas que de alguna manera se direccionan a satisfacer las urgentes necesidades del mundo del trabajo en estas materias.
Es algo que nos pone contentos por Ellos (los trabajadores). No obstante, en el mundo mipyme nos sentimos preocupados, ya que las mipymes en Chile acceden solamente al 13% del total de las ventas (fuente SII), demostrando una alta concentración económica. Por tanto, si no hay políticas públicas que vayan a desconcentrar el mercado y aumentar las ventas de las mipymes, muchas de ellas deberán disminuir número de trabajadores para enfrentar este escenario.
El panorama se ve un tanto complicado con la reducción horaria, con el aumento de la carga previsional de cargo al empleador y con una informalidad que desborda calles y veredas de nuestras comunas, agregando un explosivo aumento de comercialización informal en las redes sociales, sin mencionar el flagelo de la delincuencia que nos afecta día a día.
Las mipymes en nuestro país, pese a tener una baja participación en las ventas del Mercado, entregan más del 65% de los puestos de trabajo. Por ello, esperemos que estos “factores” no perjudiquen la empleabilidad del sector y no signifique potenciar aún más la Concentración Económica.
De cierta forma, en la gran empresa esto es un incentivo para seguir automatizando y tecnologizando sus procesos, porque tiene los recursos para ello, franquicias tributarias para capacitación, tasas de interés preferenciales y de muy bajo costo. De esa forma, tendrán menos trabajadores, evitando los temas de reducciones horarias y aumento de sueldos y beneficios para los trabajadores.
Creemos que las desigualdades e inequidades que están presentes en nuestra sociedad son producto de la Concentración Económica y una marcada ausencia de políticas públicas que la combatan. En otros países existen legislaciones que permiten que las mipymes tengan una mayor presencia en las ventas y no un esmirriado 13% para distribuirlo en más del 60% de la fuerza laboral.
Bueno sería considerar por ejemplo entre otras medidas, la aplicación de la ley Robinson & Patman (es ilegal cobrar precios diferentes a diferentes compradores si los artículos son iguales y la discriminación de precios disminuye la competencia), lo cual hace más competitivos a las Mipymes con el Retail.
Esperamos que las Autoridades, consideren nuestra preocupación y también tomen acciones en beneficio de las mipymes mitigando eventuales contratiempos que puedan generar estas necesarias medidas.