El alza de las cuentas de la electricidad, que comienza a partir de este lunes 1 de julio implicará un incremento por tramos hasta el 2025, ha encendido el debate en todos los sectores de la sociedad. Básicamente porque esto significa un alza en los productos de primera necesidad. Por ejemplo, el pan.
“Como presidente de la República tengo el deber de ser responsable y pensar no en la próxima elección, sino que en la sostenibilidad de las finanzas públicas, pensando en las familias chilenas. La experiencia que yo he tenido en el Gobierno, es que deuda que no se paga sale más cara. Por lo tanto, el ajuste que hay que hacer es difícil, es un ajuste necesario porque, si no, sería irresponsable de nuestra parte. Para mí lo más fácil sería decir que se postergue y que lo pague el próximo gobierno, pero eso finalmente terminaría dañando a los chilenos y chilenas, y yo, por lo menos, no estoy disponible a actuar con esa irresponsabilidad”.
En una entrevista que concedió a la Radio Presidente Ibáñez, el mandatario que visitó la Región de Magallanes durante la semana fundamentó la postura del Gobierno con respecto al tema. Conflicto que se arrastra producto del congelamiento de las tarifas, desde el 2019 en adelante se ha acumulado una deuda de 6.500 millones de dólares.
A su vez, parlamentarios de distintos sectores políticos, desde las derechas hasta el propio oficialismo, entre ellos el Partido Comunista, presionan tanto por el incremento del subsidio o frenar el alza en las cuentas.
Esta situación ha causado una inmensa preocupación e inquietud en la totalidad de la población. No solo quienes pagan la tarifa en los domicilios, también en emprendedores y pymes, medianas, pequeñas y micro empresas.
Con respecto a este tema, el presidente de la Confederación Nacional de la Micro, Pequeña y Mediana Empresa (Conapyme) Héctor Sandoval, expresó, en primera instancia, que el aumento de cerca del 30% en la primera etapa que comienza a partir de julio, no es realmente gradual.
“Los políticos arman la fiesta y no le preguntan al que tiene que pagar la fiesta… lo correcto hubiera sido que también las pymes, que son actores de esta complicación, hubieran tenido la oportunidad de dar su opinión. Estamos en el peor de los mundos, estamos muy complicados.
Algunos negocios, como las panaderías, tendrán un significativo aumento en sus costos y eso se traduce en un crecimiento en el precio que pagan los usuarios finales.
El camino que se está tomando no le hace bien a nadie y carece de seriedad en la conducción del país. Esperemos que esto no sea un estrangulamiento para las pymes”.