Ley Robinson-Patman, una opción para emparejar la cancha

Un problema principal para los micro, pequeños y medianos empresarios es que muy pocos compran a precios convenientes, entonces es imposible competir con las grandes empresas a la hora de llegar al precio final. De esta forma nace la concentración económica, un fenómeno que se caracteriza por la presencia de un pequeño número de empresas que controlan una gran parte del mercado. En América Latina, la concentración económica es un problema creciente y tiene un impacto significativo en las Mipymes.

Las Mipymes son las empresas más importantes de la economía local, nacional,  latinoamericana y una opción para acortar esa brecha es una ley que rige en Estados Unidos desde 1936 y prohíbe la discriminación de precios: La ley Robinson-Patman 

Qué dice la ley Robinson-Patman

Esta Ley “Exige que una empresa venda sus productos al mismo precio independientemente de quién sea el comprador. Se creó con  la intención de evitar que los compradores de gran volumen obtuvieran una ventaja sobre los compradores de pequeño volumen”.

La Ley Robinson-Patman es una ley antimonopolio en los Estados Unidos que busca prevenir prácticas discriminatorias de precios y promociones por parte de las empresas que podrían perjudicar a la competencia. Aunque originalmente no fue creada específicamente para beneficiar a las Mipymes (Micro, Pequeñas y Medianas Empresas), algunas de las ventajas que podrían tener son:

Equidad en el mercado. La ley busca asegurar que las pequeñas empresas no sean excluidas o discriminadas en términos de precios y condiciones de venta en comparación con las grandes empresas, lo que podría nivelar el campo de juego.

Protección contra prácticas predatorias. Las Mipymes podrían estar protegidas contra grandes competidores que intenten utilizar precios injustos para eliminar a la competencia más pequeña del mercado.

Estabilidad competitiva. Al prevenir prácticas anticompetitivas, la ley podría contribuir a la estabilidad y sostenibilidad de las Mipymes en el mercado, al permitirles competir en igualdad de condiciones.

Incentivo a la innovación. Al evitar que las grandes empresas utilicen su poder para aplastar a la competencia más pequeña, se podría fomentar un entorno en el que las Mipymes tengan más incentivos para innovar y desarrollar productos únicos.

Diversidad en la oferta. La Ley Robinson-Patman podría promover una mayor diversidad de proveedores y opciones en el mercado, lo que beneficia tanto a los consumidores como a las Mipymes que ofrecen productos únicos.

Al tenor de la finalidad de esta ley, tal vez sería una buena herramienta a implementar en nuestro país para apoyar a las Mipymes y hacerlas más competitivas respecto a las grandes empresas, las que tienen el 87% de las ventas y las Mipymes solo alcanzan un esmirriado 13%. Con ello deben remunerar alrededor del 70% de los puestos de trabajo. Por tanto, de no mejorar sus ventas es difícil mejorar los sueldos y beneficios de los trabajadores de este importante sector de la economía.

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