Las Mipymes son las empresas más importantes de la economía latinoamericana. Generan el 60% del empleo y el 40% del PIB. Sin embargo, son las más afectadas. En Chile sus ventas alcanzan solo el 13,6% del mercado nacional.
PEDRO ZAMORANO / Secretario general, Cámara de Comercio San Bernardo
Los micro, pequeños y medianos empresarios en Chile hablamos de emparejar la cancha, porque las condiciones de compra con los proveedores es muy desigual, si la comparamos con las condiciones de las grandes empresas. Entendemos que no pueden ser iguales, pero si más justas. Porque de lo contrario se produce un problema crucial para los más pequeños: muy pocos compran a precios muy convenientes. Entonces es imposible competir a la hora de llegar al precio final.
De esta forma nace la concentración económica, un fenómeno que se caracteriza por la presencia de un pequeño número de empresas que controlan una gran parte del mercado. En América Latina, la concentración económica es un problema creciente y tiene un impacto significativo en las Mipymes.
Las Mipymes son las empresas más importantes de la economía latinoamericana. Generan el 60% del empleo y el 40% del PIB. Sin embargo, son las más afectadas. En Chile sus ventas alcanzan solo el 13,6% del mercado
Las principales consecuencias de la concentración económica para las Mipymes son las siguientes:
Barreras de entrada al mercado: Las empresas grandes tienen más recursos y poder que las Mipymes, lo que les permite crear barreras de entrada al mercado que dificultan la competencia. Estas barreras pueden incluir el dominio de la distribución, la publicidad agresiva, o la manipulación de los precios.
La concentración económica puede conducir a precios más altos para los consumidores, ya que las empresas grandes pueden tener más poder para fijar precios. En Chile se descubrieron colusiones en el mercado del papel higénico y pollos.
La concentración económica puede conducir a la pérdida de empleos, ya que en las empresas grandes tienen la opción de contratar menos trabajadores al incorporar tecnología en sus procesos de producción.
Para mitigar los efectos negativos de la concentración económica en las Mipymes, es necesario implementar políticas que promuevan la competencia y la innovación. En Estados Unidos ya lo hicieron con la ley Robinson Patman.